Los músicos vestidos de negro y maquillados, parecen formar parte de una banda de rock duro. Pero tocan folclore. Alkimia altera los sentidos; sorprende su imagen, y también su música, denominada por sus integrantes como folclore progresivo.

"La banda se arma desde los extremos. Hay uno, al que no voy a nombrar, que no le gusta para nada el folclore, y yo que lo llevo en la sangre", contó José Décima, cantante del grupo que mañana a las 22 presentará en el Teatro Alberdi (Jujuy 99) su disco "Dualidad".

La estética, según José, es coherente con lo que hacen. "El rock progresivo nos caracteriza por la complejidad y el riesgo de sus armonías, que lo aplicamos al folclore", explicó.

Y es por eso, además, que el disco se llama "Dualidad". "Es la síntesis entre el campo y la ciudad, entre lo eléctrico y lo acústico, como se refleja en la tapa del disco", señaló.

En su carta de presentación, el grupo esgrime como sus principales influencias a Los Nocheros, Los Cantores del Alba, Los Carabajal, Astor Piazzolla, Catupecu Machu, Steve Vai y Dream Theater. Eclectisismo y variedad de sobra. "Hay una tendencia que volvió, como la de los 70 con Arco Iris o León Gieco, de fusionar el folclore con el rock, y ahora se acentuó con otros estilos, como la electrónica", dijo.

El cantante conoce las dificultades de emprender un proyecto tan diferente a lo que se conoce, pero a él y a sus compañeros es lo que les gusta. "Hay temas bastante complejos, que el público tarda en asimilar. Pero es hasta que le encuentra el gustito", afirmó.

Pero también hay satisfacciones inmediatas, como cuando puso en Google el nombre del grupo, y apareció en Wikipedia como ejemplo de adaptación el rock progresivo, en una entrada específica sobre ese estilo.

Alkimia hace versiones de temas clásicos y de otros poco conocidos del folclore argentino, como "El que toca nunca baila" o "A Tucumán he vuelto". Mientras enumeraba en la entrevista con LA GACETA, iba soltando calificativos como "pobre" o "a esa la destrozamos". Y se ríe.

Alkimia se formó hace cuatro años, y el verano pasado se adjudicó el primer premio en el Festival de Baradero, fue finalista en Cosquín y recorrió los principales festivales del país con su rara versión del folclore.

Ahora, con el disco en las manos, va a salir a recorrer festivales y peñas durante todo el verano, iniciando su gira en Cafayate y en Cosquín. "Estamos pasando una situación muy especial, en la que sentimos que tenemos más responsabilidades porque la cosa se está poniendo seria y no queremos estancarnos. Se abrieron nuevos destinos, nuevos sueños, y queremos aprovecharlos", afirmó José.